La Sede


Historia del edificio del Colegio de Arquitectos de La Rioja
(Casa Palacio del Marqués de Legarda)

La casa que hoy podemos contemplar, en la Calle Barriocepo, Nº 40, es del siglo XVIII, aunque es muy probable que existiese ya en el siglo XVI, según algunos elementos arquitectónicos del edificio, como las bóvedas de cañón de sus bodegas o la escultura de la portada (copia del original), aunque no se ha podido confirmar documentalmente esta hipótesis.

Las fachadas principal y posterior se organizan en planta baja y dos alturas. La planta baja es de sillería de piedra arenisca isódoma a soga y las dos plantas superiores de ladrillo enlucido, con apertura de amplios balcones de hierro forjado. La fachada principal da a la calle Barriocepo y la fachada posterior a un espacioso jardín que se prolonga hasta la Calle del Norte.

Actualmente es una casa-palacio sin medianeras, por lo que conserva sus cuatro fachadas. En la planta baja de la fachada este hay una reja en jaula, con balaustres anillados y doble abultamiento central, reutilizada en la restauración.

La planta baja de la fachada principal presenta dos puertas de acceso a la vivienda de diferente tamaño. Son puertas adinteladas con marco de placas de oreja. Sobre la puerta principal se ubica una hornacina con una imagen de «La Virgen con el Niño», copia de la talla original de madera que se conserva en el interior y que estilísticamente podemos fechar hacia el año 1500. La segunda puerta situada al oeste de la fachada, tras la restauración del edificio, ha quedado exenta y sirve de acceso al pasaje o calleja abierta en la parte del solar de esta casa.

Entre ambas puertas hay dos ventanas rectangulares que presentan la misma moldura decorativa que las puertas, con retalle de orejeras y rejería que en su origen debió ser en jaula, según los agujeros horadados en la jambas. Las rejas actuales presentan balaustres anillados con doble abultamiento central. La planta baja de la fachada principal presenta dos puertas de acceso a la vivienda de diferente tamaño. Son puertas adinteladas con marco de placas de oreja. Sobre la puerta principal se ubica una hornacina con una imagen de «La Virgen con el Niño», copia de la talla original de madera que se conserva en el interior y que estilísticamente podemos fechar hacia el año 1500. La segunda puerta situada al oeste de la fachada, tras la restauración del edificio, ha quedado exenta y sirve de acceso al pasaje o calleja abierta en la parte del solar de esta casa.

A la derecha de la puerta principal existe un gran vano, que puede corresponder con la primitiva puerta de cocheras o acceso de carruajes, de mayor tamaño e igual decoración que las anteriores. La planta baja queda delimitada del resto de la fachada por una sencilla moldura de sillería.

La planta baja de la fachada norte tiene, en el lado oeste, una puerta con dintel adovelado y, antes de la restauración, a su derecha, se encontraba un pequeño vano rectangular que ha quedado cegado. A la izquierda de esta puerta hay cuatro vanos con marcos decorados con placa de oreja, quedando el lado superior de estos marcos tapado por el arranque de la repisa del balcón corrido del primer piso. Las dos ventanas que están más al este de la fachada tienen en el marco inferior, un recorte de formas onduladas que no poseen las dos ventanas de la derecha, probablemente éstas fueron rehechas en la restauración, ya que una de ellas había sido utilizada como puerta. Debajo de la primera y tercera ventana hay unos pequeños vanos de ventilación. El primer piso se separa del inferior por una moldura de piedra lisa. Destaca un balcón corrido con cuatro ventanas y repisa tallada de sillería moldurada. La rejería es igual que la del primer piso de la fachada principal. A la derecha del balcón se abre una ventana, con reja en jaula, de balaustres anillados con doble abultamiento central y un remate en la parte superior, formado por motivos vegetales en chapa recortada. El segundo piso tiene cuatro balcones con rejería de iguales características que las de la fachada principal, excepto el remate de bolas del pasamanos, que no existe en los balcones de esta fachada. Hacia el lado oeste de la fachada hay un vano adintelado. El edificio se remata con una cornisa y alero de iguales características que en la fachada principal. La primera y segunda planta de la fachada principal, presentan un balcón corrido en la zona central, sobre la puerta principal y sendos balcones laterales del primer piso, con detalles de motivos geométricos a modo de rombos formados por un cordón de soga labrado en piedra. La Rejería de estos balcones responde a la tipología de barrote de balaustres anillados con abultamiento central sencillo y pasamanos de chapa, rematado con bolas en las esquinas. en la rejería de los balcones de la primera planta, el balaustre que hace esquina presenta una sección cuadrada en la parte inferior y abultamiento central con decoración de hojas. El edificio se remata con un alero muy volado de forma cóncava, que arranca de una cornisa moldurada, realizada en la restauración para la instalación del COAR. El tejado es a dos vertientes de teja árabe.

En su interior tiene un amplio espacio intermedio que sirve de acceso al resto de las estancias de las plantas, zaguán o portalón, espacio cuadrangular que presenta a derecha e izquierda dos puertas que sirven de acceso a sendos espacios, cuadrangulares pero de menor tamaño. En el espacio situado a la izquierda se encuentra el acceso a las dos bodegas que conserva la casa y, en el muro sur de este espacio, hay un vano que se corresponde con el existente en la planta baja de la fachada y que tiene dintel formado por un arco capialzado. El espacio situado a la derecha del zaguán de entrada permite ver la puerta de mayor tamaño de la fachada.

En el lado norte del zaguán se conservan dos pilastras con columnas adosadas, de fuste liso y basa formada por dos molduras paralelas imitando el capitel. Un gran arco rebajado une estas dos pilastras, y bajo él se cobija una escalinata de seis peldaños de sillería con zócalo lateral a ambos lados, que desemboca en una puerta con dintel abocinado, retallado (en su parte interior y en las jambas) con una moldura convexa. El techo del zaguán y el de los espacios laterales está formado por viguería de madera sin tallar y bovedillas de yeso.

La escalera barroca ocupa el espacio central del solar edificado, con amplios descansillos que facilitan el acceso a los diferentes pisos. La iluminación que recibe es cenital a través de una cúpula ovalada sobre pechinas, que presentan decoración en su interior, de pilastras de fuste cajeado. Probablemente esta cúpula pudo estar rematada, en origen, por una linterna. Debajo de la cúpula, en los muros norte y sur se abren dos óculos. La escalera tiene una barandilla de rejería con pasamanos de madera. Sus balaustres presentan, en la parte inferior, representación de cabezas humanas más pequeñas, con cuerpos formados por motivos vegetales. El balaustre es anillado en el centro, con abultamiento a ambos lados, decorados con hojas. El primer balaustre de la escalera es de mayor tamaño que el resto y adopta la forma de una columna con basa decorada por motivos geométricos, fuste más estrecho en su mitad superior, con mezcla de motivos vegetales y acanalados y capitel formado por motivos vegetales. Probablemente esta rejería sea del siglo XIX. En el rellano del primer y segundo piso hay decoraciones de yesería con formas mixtilíneas y una cornisa sobre la que apean los arcos rebajados que permiten el acceso a los lados norte y sur de la casa.

Dos bodegas que conserva la casa, de las que podemos destacar la amplitud de sus bóvedas de cañón, así como la disposición de grandes losas de piedra en el techo del pasillo que comunica ambas.

La bajada a las bodegas se realiza a través de dos tramos de escaleras. El primero bastante rehecho y el segundo con peldaños que todavía conservan su frente moldurado. El pasillo al que se accede tras bajar las escaleras, se cubre con grandes losas de sillería, mientras que sus paredes son de mampostería. A la izquierda del pasillo se abren dos puertas adinteladas que dan acceso a las bodegas. Éstas tienen dirección norte-sur. La primera bodega tiene puerta con dintel monolítico que conserva los agujeros del quicio; en la parte superior del muro sur pudo tener un vano que actualmente está cegado; la ventilación se realiza en el lado norte, con un pequeño vano rectangular. La bóveda de cañón es de sillería y presenta diferente tratamiento en el tallado de los sillares, pudiendo haberse rehecho en la zona sur y los muros norte y sur de esta primera bodega, así como el arranque de su bóveda, son de mampostería. En la segunda bodega; el acceso se realiza mediante pasillo en forma de «L» y tiene una puerta con dintel monolítico que conserva los dos agujeros del quicio. En la pared de acceso hay un muro de sillería con arranque de arco interrumpido. La bóveda de cañón, así como los muros norte, sur y todo el arranque de la bóveda, presentan un retallado en los sillares igual que los de la zona sur de la primera bodega y la ventilación se realiza mediante un pequeño vano rectangular que se encuentra en el muro norte.

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Fachada principal C.O.A.R.

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Detalle Fachada principal C.O.A.R.

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Hornacina de la fachada.

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Detalle de la repisa del balcón en la fachada principal.